En Cartas para Julia, pequeña obra maestra de la novela corta, Luis Arturo Ramos, “armado con una prosa de fuerza y pulcritud pocas veces vista en la literatura mexicana”, nos entrega una inquietante historia en la que, fiel a su poética narrativa, el escritor no responde a ningún cuestionamiento, y sí “abre paso a las preguntas. Y las preguntas del texto, como todas las puertas, es una invitación a accionar el picaporte”.