Zona costera
El gesto en las aguas y la maleza,
el hábito de dormir,
la respiración de la noche sin rumbo,
después el chapoteo, las brazadas,
los golpes de espuma en la exuberancia
que protege la zona costera:
los buques reposan entre los restos de coral
y las algas filtran la luz
como un cuerpo vacío al que los peces
se quedan prendados con las agallas abiertas,
las aletas rotas
y la mirada fija.
Deslizamientos