
Autocrítica con pista de jabón
El gran salto, el salto con el cual el avión
deja al fin de arrastrarse por la pista
para abordar nuevamente el cielo sereno o tempestuoso,
eso es lo que falta a mi poesía.
Es decir, la expansión. No que vuele en añicos
como quería Maiakovsky,
sino sencillamente que remonte vuelo.
Así no sepa yo por qué lo hace.
Ni adónde.
Según Heráclito
La nada entra en el reparto por la posesión del mundo.
Todos tienen en esta posesión su parte.
Calma. A todos se les dará por igual su trozo de nada.
¿Y cómo? En abundancia. La que quieran.
Ars política
Que el detonante sea la palabra y la forma
la pistola. El sentido debe disparar.
Desengáñate. Bien entendido, el terrorismo
en poesía no hace más daño
que una explosión de palabras.