Instituto Literario de Veracruz

Mario Luzi: La poesía nos salvara de lo inhumano

Mario Luzi: La poesía nos salvara de lo inhumano

Hablemos de usted. En su obra Onore del vero (1957) se incluye su famoso poema titulado «Nell’immienza dei quarant’anni», en que intentó un balance de la primera parte de su vida. ¿Qué escribirían hoy de sus inminentes noventa años?

«Escribiría que los balances no son posibles, son sólo ilusiones. No podría afirmar ninguna conclusión. Cuando se cree haber agotado o totalizado la propia vida, se comprende que no es así, porque todo reinicia continuamente, todo varía. Es importante reconocer que la vida es mayor que nosotros y que nosotros no podemos encerrarla en una forma o en un pensamiento concluido. La dote que me gustaría desear para mí es la humildad, aquella que aprendemos de los grandes artistas como Miguel Ángel o Mozart que, después de haber alcanzado las crestas de su arte, sienten una necesidad de comunicación auténtica con el mundo que está a su alrededor.»

En 1949, un ensayo suyo, «El infierno y el limbo», contrastó las lecciones de Dante con las de Petrarca. Del «infierno» del primero al limbo del segundo, afirmaba que era necesario hacer como Dante: bajar al infierno para vencerlo y entonces salir de él, esto es, fuera de metáforas, superar la negatividad de tanta cultura contemporánea. ¿Hemos tenido éxito según usted?

«El texto sobre Dante y Petrarca era una composición un poco esquemática que me sirvió para argumentar el discurso. Ellos son dos aspectos complementarios del alma italiana: Petrarca es el espíritu contemplativo que domestica el mundo en su visión; Dante, en cambio, busca una confrontación total con la realidad, incluida la experiencia del infierno. El siglo XX empezó proponiendo lo negativo, un tipo de resignación total del hombre: de Pirandello a los existencialistas y hasta Montale. Me parece, sin embargo, que después también ha fracasado este dogma de la negatividad que por lo menos da crédito a un mayor relativismo. Cierto es también a su manera, que una actitud de confianza o esperanza no es muy visible.»

Usted ha sido durante muchos años maestro en la escuela secundaria. ¿Pueden aproximarse los jóvenes a la poesía?

«No creo en un método siempre válido. Pienso que es un hecho muy personal e individual. Quién siente la poesía tiene éxito para hacerla sentir, el que no la siente no puede hacer mucho. Si un maestro preparado, culto, sabe todo a la perfección, pero le falta la pasión y el entusiasmo, tendrá poco éxito. En cambio, si posee estas dotes, el que enseña tendrá éxito en favorecer en los muchachos una sensibilidad poética. »

¿Es la poesía para todos o para pocos?

«En los últimos años ha crecido el favor del público por la poesía y se han multiplicado las ocasiones de encuentros entre los autores y lectores. Pensar que a todos les puede gustar la poesía sería utópico. Sin embargo, ciertamente surge una necesidad quizás más fuerte que en el pasado. Por otro lado, mientras exista el hombre existirá también la poesía. A menos que el hombre se disminuya completamente. Y desgraciadamente este es el camino que está tomando, un camino muy peligroso.»

Traducción: Marco Carrión

Compartir

Sobre el autor