Instituto Literario de Veracruz

Poemas

Poemas

El sol de la mañana

de enero envuelve el árbol gris

y brillan todas sus ramas

leñosas de rocío. La brisa mueve

el brillo y hace ondear los hilos

que hilaron las arañas, hilos al sol,

pregunta desflecada por la ductilidad

y resistencia. Antes,

quien tenía juicio para juzgar veía

por encima de avatares y ejemplos

una forma moral. La convicción juzgaba,

tejía sin enmarañarse. Cuando se nubla

el sol se apaga el brillo. Para quien escribe

el largo poema por la muerte

del padre, la convicción ordena

lo que lengua confunde y vida

aniquila. Su convicción es norte,

oriente, como si propusiera: en ese caso

repliégate, mira desde más atrás

resonancia que se expande en el pecho, líquenes

nacen y se adhieren tenaces a la roca

volcánica: en sus nichos desnudas

vides e higueras, sólo

limones amarillos de un limonero nombran

el contrapunto; mira con la añoranza

de quien ya no está, dulce

principio de este octubre

 

¿y cómo mantener

el icono sagrado que se elige? Quien

convalece canta, canturrea

su canción para sí, no la oye sino que canta,

le sirve para orientarse, la voz

humana, de quien convalece.

 

(octubre de este enero)

 

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