Instituto Literario de Veracruz

Entrevista a John Nash

Entrevista a John Nash

Usted siempre intentó oponerse legalmente a su internamiento.   

 

La primera vez tuve éxito para no internarme. Las otras veces lo intenté, pero sin grandes resultados. Yo creo que el efecto ha sido doble: puede haber prevenido ciertos excesos en mi cura, pero prolongó la duración de mis detenciones.

 

Usted ha dicho explícitamente de haber sufrido tortura.   

 

Se pueden interpretar el coma por insulina y el electrochoque como torturas. Pero esto lo sufrí en un periodo en el que yo no tenía un abogado.

 

Ha dicho también que recuperarse de una enfermedad mental no da la misma alegría que recuperarse de una enfermedad física, porque la racionalidad del pensamiento impone un límite al concepto que una persona puede tener de su relación con el cosmos.

 

Yo me vi cómo un gran profeta o un Mesías …

 

¿Cómo Zaratustra?   

 

Yo utilice ese ejemplo porque no hay demasiado seguidores a su alrededor. Citar a Mahoma podría ser arriesgado, en 1994 había el riesgo de una fetua.

 

No hablaremos de Jesús Cristo, entonces.   

 

Es necesario ser cauto en ciertas cosas. Naturalmente, Jesús Cristo es un ejemplo típico de pensamiento engañoso: hay muchos de ellos en los manicomios.

 

En momentos más de uno en el mismo lugar, como en el caso famoso de los tres Cristos de Ypsilanti.

 

No se puede al mismo tiempo ser racional y pensarse un gran hombre universalmente reconocido. Después de haber sido internado, yo hice un tipo de compromiso conmigo mismo e intento comportarme normalmente.

 

Aunque también los maníacos depresivos, entre los que hay muchos científicos, vivan un tipo de compromiso entre euforia y depresión.

 

Mi caso era diferente, porque yo no sufrí de depresiones sino de alucinaciones. En cuanto a los científicos, me parecen relativamente sanos: son los dedicados a la lógica los que están locos! Más la mayor parte de los matemáticos.

 

¿Me está tomando el pelo?   

 

No, yo participé en el Congreso Mundial de Psiquiatría de 1996, en Madrid, y Gian-Charles Rota también ha observado que, entre los dedicados a la lógica, el porcentaje de personas locas es inusual. Piense en Post que era tratado periódicamente con electrochoques. O en Gödel que se dejo morir de hambre. O en Church que incluso era sano pero se comportaba extrañamente: hablaba sólo en voz alta y se comía todo lo que podía en las fiestas,…

Cuando estudié en UCLA fui a una lección suya, y ha sido el único tiempo en que he visto a todos en una aula dormirse del fastidio, incluyendo al maestro.

 

También de estudiante yo tomé un curso suyo y era aburridísimo. Lo tuve también como sinodal para graduarme. Dejemos a los matemáticos, sino también me deprimo yo. ¿Hablando en general hay aspectos patológicos en las matemáticas?   

 

Ciertamente hay un misticismo en los números y en momentos también yo me he dejado llevar. Un musulmán me ha enviado un libro en el que parece demostrar que  en el Corán hay una estructura numérica oculta, basada en el número primo 19. Hay también el código de la Biblia que permite de encontrar de nuevo, referencias a las cosas que ya pasaron, aunque nunca se encuentran profecías de las cosas que todavía tienen que pasar: ¡no estaría mal si encuentran una verdadera profecía!

 

El Sócrates de Platón oyó voces que le dijeron de no hacer ciertas cosas.    

 

Durante mi enfermedad yo también oía voces, como esas que se escuchan en los sueños. Al principio tenía sólo ideas alucinatorias, pero después de dos o tres años de que estas voces habían llegado, se acomodaron críticamente a mi pensamiento y continuaron durante varios años. Al final entendí que eran sólo una parte de mi mente: un producto del subconsciente o un camino alternativo de la conciencia.

 

¿Y la sirvieron para las matemáticas, como a Ramanujan?   

 

Quizás en ciertas sociedades, en Grecia antigua o India, es posible cultivar estas voces como un pensamiento racional normal: podrían funcionar. Pero en mi caso no eran agradables.

 

¿Y entonces se han detenido?   

 

Más bien las suprimí. Yo decidí que no quiero escucharlas o ser influenciado por ellas.

 

¿Entonces se ha recuperado porque decidió recuperarse con la fuerza de voluntad?   

 

Yo no sé, no está tan claro como funciona la fuerza de voluntad, ciertamente no es suficiente para adelgazar. Pero la recuperación de las enfermedades mentales no parece ser provocada por las medicinas, y en un cierto punto dejé de tomarlas. Querer estar saludable, ésta es esencialmente la salud mental.

 

¿Y no hay factores genéticos?   

 

No me han convencido. La enfermedad mental puede ser un escape de la infelicidad. Y es a menudo el ambiente familiar lo que la determina. Por ejemplo, pienso que ésta es la causa de la enfermedad de mi hijo que es un caso clínico.

 

¿La representación de las voces que se ha hecho en la película lo satisfizo?   

 

Era una manera de hacer visibles y comprensibles estas cosas. Sería difícil de hacerlo científicamente de manera exacta, porque no se puede ver dentro de la mente de alguien.

 

¿Pero usted que ha visto dentro de la suya no podría escribirlo?   

 

Cuando sea el momento correcto para hacerlo, pero probablemente tendré Alzheimer

y no recordaré aquello que tenía que contar.

 

Traducción: Marco Carrión

Compartir

Sobre el autor