Instituto Literario de Veracruz

Mi biblioteca

Mi biblioteca

Ana Miranda

 

Existe una extraña geografía en mi cabeza, que se refiere a un mundo en torno de mí, un mundo físico, palpable, pero de significados infinitos. Esa extraña geografía surgió de mi costumbre de vivir sujeta a un escritorio lleno de libros. Esos libros dispuestos en un orden sereno, uno al lado de otro, representan mi mente como un mapa a un país. Si cierro los ojos, las estanterías de libros se encienden dentro de mi cabeza, como si mi cabeza fuese también un aposento forrado de estantes de libros en cada uno de ellos es una puerta a un mundo diferente. Todos están lógicamente posicionados, de acuerdo con sistema funcional. Si me acuerdo de uno de esos libros, mi mirada va directamente al lugar en que se encuentra. Raras veces se pierde alguno, pero cuando eso sucede caigo en una especie de desesperación. Algunas veces basta mirar el lomo de uno de ellos para recibir su influencia, como una secreta liga, como las olas del mar en relación a la luna. A veces siento un apego irresistible, como si uno de ellos me llamase, y deja de hacerlo en el momento que levanto la cadera, retiro el libro del estante y lo hojeo para oír lo que tiene que decir. Esos libros determinan mis sentimientos, mis pensamientos, mi entendimiento del mundo. Ellos son el mapa de mi alma. Cada uno de ellos representa una región, un lugar donde estuve, y donde aún estoy.

Hay entre ellos, claro, los libros escritos por mí, los mismos traducidos a otras lenguas. Están separados en una de las estanterías, garabateados desde la primera página donde se encuentran palabras manuscritas: «mi ejemplar de trabajo». La lectura sistemática y asidua que realicé en estos últimos años, siendo gran parte sobre libros de historia o historia literaria, dotó mi mente de una incómoda conciencia histórica.

Por ello tengo siempre la sensación de que nada me pertenece, de que ninguna palabra que escribí es mía, de que no soy autora de mis propios trabajos, sino apenas de un hilo en la construcción literaria de la humanidad, una pequeña y frágil conexión entre uno y otro tiempo, masacrada por las circunstancias históricas.

Todos esos libros…(Seguir leyendo)

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